El turista que averigua un poco sobre el Uruguay, pronto descubre que la costa del Departamento de Rocha es uno de los tesoros mas apreciados que tiene – y muchos de sus parajes desconocidos para la mayoría- y entre sus mejores perlas se encuentran estos destinos: Valizas y el Cabo Polonio.
Nuestro lugar de albergue fue Valizas, para luego visitar el Cabo (Polonio). El plan inicial era también conocer la reserva de Ombúes que queda sobre el Río Valizas, por la ruta 10 a 2 kilómetros del Cabo, pero los tiempos lo hicieron imposible.
Sábado, 3 de la madrugada salió puntualmente nuestro ómnibus rumbo al Este y en realidad volví a tomar conciencia cuando el conductor avisó a voz en cuello que estábamos en el “Cabo”, ya de ahí fue menos de 30 minutos para que llegáramos a nuestro destino en Valizas.
Es temprano, 7 de la mañana y aun está algo oscuro, pero igualmente Pablo y Ana nos están esperando. Mate y charlas mediante sobre como se ha mantenido el casco de la estancia, proyectos, historia de Rocha y su gente, la hora fue corriendo e hizo que el sol ya estuviera alto y emprendimos el camino a la playa… teníamos la opción de esperar que saliera la camioneta del establecimiento – cada hora impar, a partir de las 9 hasta las 21hs- pero preferimos transitar el camino de tierra (2 kilómetros hasta el pueblo) que desde la primera curva nos permite visualizar las dunas – destacándose el Cerro de la Buena Vista- de la costa, a través de campos de totora y las primeras viviendas de Valizas.
Sobre Valizas; quien viene en busca de lujos, comodidades, shoppings malls, etc., que ni se acerque por aquí, en cambio quien esta procurando descansar, desconectarse del mundo, observar un cielo nocturno completo de estrellas, caminar por arenales que no serán los mismos en la próxima temporada, degustar de una buena oferta de comida del mar, este lugar no los defraudara en lo mas mínimo.
La mañana se consumió en caminar por su playa hasta el Río Valizas, disfrutar del sol que estuvo en cuentagotas esa mañana, disfrutar de un buen almuerzo e ir viendo distintas artesanías en el centro del pueblo.
Para volver, cuando las agujas indicaban que pasaban unos minutos de las 15hs, tomamos la camioneta que estacionó en la Plaza, de esto a estar recargando energía con una buena siesta, fue cosa de minutos. – claro que esto tuvo su parte negativa, ya que cuando nos levantamos de la misma, el único horario de ómnibus que quedaba para ir hasta Cabo Polonio era el de las 19:20hs, servicio que utilizamos para llegar al embarcadero (cruce de la Ruta 10 con el Río Valizas) que es el punto de partida para las embarcaciones que llevan al bosque de ombúes, pero debido que lleva mas de dos horas todo el recorrido y ya no íbamos a contar con luz del día, quedó para otra oportunidad-
De regreso, nos esperaba una buena ducha y una posterior cena en el restaurante que funciona durante la noche, en un típico patio colonial (interno al casco, abierto y en este caso con un aljibe en funcionamiento), muy buena opción para quienes se hospedan aquí, no se si tan buena, si no se cuenta con locomoción propia para regresar al pueblo.
Domingo, toda una aventura por no chequear los horarios de los ómnibus. La idea, visitar el Cabo Polonio y sacar unas muy buenas fotos del lugar, pero lamentablemente la compañía que une ambos poblados, el día Domingo cuenta con pocas frecuencias y principalmente vespertinas, por lo que de esperar el primer ómnibus, perderíamos varias horas de paseo, así que optamos por “hacer camino andando” y empezamos a caminar los mas de 7 kilómetros que nos separaban del Cabo a través de la ruta 10– una muy buena experiencia ya que permite avistamientos de aves, campos, animales y obviamente realizar un excelente ejercicio, pero solamente para gente que este acostumbrada a ello, de lo contrario, ni intentarlo-
Llegamos al “puesto del francés”, uno de los lugares donde parten los areneros que te llevan al Cabo Polonio – el “pueblo” queda sobre la costa, a unos ¿2? Kilómetros de la Ruta 10, y el trayecto es a través de enormes dunas, donde el camino que se toma es indicado por las huellas del arenero que pasó antes que el nuestro- , y a los pocos minutos, arrancamos la travesía junto con otros 10 pasajeros, que dura aproximadamente 30 minutos y que visualmente representa espectacular, muy recomendable de vivir y repetir en futuras ocasiones.
Una vez llegados al pueblo de Cabo Polonio, lo natural, lo básico es lo mas destacable; calles que son senderos en la arena, marcados simplemente por la ausencia de ranchos, un lugar donde la naturaleza es reina y protagonista, y aunque no es lo de años pasados, cuando este lugar era casi desconocido y no había paradores de comida sobre la costa – con la franquicia de reconocidos restaurantes Montevideanos- la falta de lujos y de la parafernalia de las ciudades es lo que los turistas vienen a buscar aquí, sin dudas.
Este es un sitio de belleza singular, el cabo – un peñón rocoso que se introduce en el mar – desafía las bravas y transparentes aguas del océano atlántico. El Polonio se prolonga en el mar en tres islas que sirven de hogar a centenares de lobos marinos, por lo que muchos días al año es fácil encontrar algunos ejemplares tomando sol sobre las rocas de las costa. En la playa más cercana al Faro y por ende a las islas, hay un servicio de botes que hacen un recorrido de media hora, posibilitando el llegar a las mismas.
Otros de los atractivos, aunque este desde el Siglo XIX, es el de su famoso faro (inspiración de artistas que visitan el lugar) y por supuesto, las playas que rodean al cabo, las cuales, después de unos pocos minutos de caminata, brindan toda su belleza en soledad absoluta al afortunado viajero. Esta experiencia la vivimos al regresar a Valizas por la costa, en una caminata de unas 3 horas por las dunas, en un contacto con la naturaleza y con uno mismo, que hace olvidar los casi 10 kilómetros de arenas que separan un poblado del otro (altamente recomendable, pero insistimos, el que no este acostumbrado a caminar, desistir del intento)
Regresamos, el cansancio era evidente, pero secundario. Lo principal era el placer de haber estado aquí este fin de semana, y haber llenado la mochila con recuerdos y el anhelo de llegar para compartirlos con otros viajeros.
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Lo que nos traemos del viaje: Los paisajes, la belleza natural de estos lugares, las horas de paseo, la gente, las charlas, las ganas de volver.
Lo que preferimos olvidar: los precios en Cabo Polonio, realmente caros –ej: una cerveza en parador 100$ !!!-
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Alojamiento ***
La Comarca de Valizas; con una atención muy buena, cordial, sin lujos. Nosotros optamos por una habitación compartida con cuchetas, aceptable.- además pudimos ver las otras habitaciones que son matrimoniales, con facilidades para adicionar un par de camas mas, en caso de venir con niños.-
La ducha, con agua caliente, muy buena para recuperarse de las largas horas de ejercicio realizado.
El lugar además cuenta con muchas hectáreas de campo donde poder acampar e inclusive se brinda el servicio de alquiler de carpas (acampar es una elección por la que optan muchos Uruguayos, no de quien esto escribe, pero este fin de semana eran varios los campistas que estaban aquí instalados).
Excelente opción para quien tiene que priorizar el bolsillo frente a “lujos” (aunque dudo que de buscar “lujos” “comodidades” Valizas sea el lugar que están buscando)
A mejorar: el hecho de que sacando el viaje en camioneta cada dos horas, no hay forma de ir al pueblo más que caminando, no hay para alquilar bicicletas siquiera. Cuando se esta cansado, el viaje a Valizas puede ser todo un desafió que uno piensa mas de dos veces en realizar y lo hace solo en caso de necesidad extrema y si ese es el caso, se demora media hora mínimo
Habitación: Buena --- Instalaciones: Buenas ---- Tarifas: Buenas ---- Reincidencia: Si, sin dudas.
Tarifas
Alojamiento: 200$ la noche/por persona (la opción elegida)
Transporte:
- Montevideo-Valizas: 500$ ida y vuelta
- Valizas – Cabo Polonio: 35$ ida
- Arenero Ruta- Cabo Polonio: 120$ ida y vuelta
- Excursión al Bosque de Ombúes: 150$
Comidas
- Almuerzo (plato principal, bebida, postre): 200$
- Cena (plato principal, vino, postre): 250$
Transporte
- El Francés (Cabo Polonio- puesto a la entrada del Cabo, sobre ruta 10)
Mapas
Consejos
- De no contar con locomoción propia, CHEQUEAR los horarios de los ómnibus y la de las posibles conexiones, porque de no poder hacerlas coincidir, esto hará que de contar con pocos días (u horas) se trunquen algunas visitas previstas
- Preguntar y hablar con las personas del lugar porque pueden encontrar increíbles "ranchos" o casas para alquilar, lugares “desconocidos” para visitar e historias enriquecedoras
- La noche de Valizas y del Cabo, para gente joven (por lo pronto con espíritu joven), bohemia, ideal para escuchar música, beber,conversar y hacer amigos